Morfovirtual2012, Primer Congreso Virtual de Ciencias Morfológicas

Documento sin título

METODOLOGIAS DE  ENSEÑANZA PARA UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO DE LA HISTOLOGIA

Autora: Luisel V. Rodríguez C.
Profesora Instructora, Cátedra de Histología, Departamento de Ciencias Morfológicas y Forenses, Escuela de Ciencias Biomédicas y Tecnológicas, Facultad de Ciencias de la salud, Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela.
pequenaluisel@hotmail.com

RESUMEN
Se expone  de manera abreviada la teoría del aprendizaje significativo para enmarcar una explicación  de su constructo esencial y  las ventajas que supone la utilización de esta teoría como referente para el aula, así como las metodologías de enseñanza más  eficaces para  lograr un aprendizaje significativo en el alumnado.

Palabras clave: Aprendizaje significativo, Histología, Métodos de enseñanza.

INTRODUCCION

La enseñanza de las ciencias básicas, en particular, la Histología ha sufrido cambios importantes debidos, a la evolución que ha ocurrido en la sociedad, los avances de la ciencia y de la técnica, al surgimiento de nuevos recursos didácticos y al crecimiento de la matrícula en las escuelas de medicina, entre otras cosas, esto  plantea nuevos retos para la enseñanza de la medicina en general y de la histología en particular.
Los recursos didácticos han tenido, también, una gran evolución; en un primer momento, el principal recurso para la enseñanza era la palabra hablada, así que la transmisión de los conocimientos y experiencias era personal y de forma verbal; en el momento actual, se han desarrollado nueva metodologías de enseñanza como un medio para facilitar la transmisión de información y lograr aprendizajes con mayores significados, esto demanda nuevas métodos educativos para trabajar con alumnos poseedores de nuevos perfiles. 
Todo lo anterior,  ha traído como consecuencia una presión sobre los educadores de las escuelas de medicina para que hagan cambios en los planes de estudio y en la forma de enseñar.
En el presente trabajo  se consideran los elementos constitutivos de la teoría del aprendizaje significativo  como instrumento de estrategia educativa aplicada al ámbito de la histología. En un segundo aparte se exponen  las distintas metodologías de enseñanza y su aplicación  para estimular el aprendizaje significativo.
APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
Tradicionalmente la enseñanza ha sido dirigida por prácticas donde yo enseño y tú memorizas, o donde yo hablo y tú escuchas. Hoy los nuevos paradigmas educativos priorizan la necesidad de que los alumnos sean formados bajo el marco de un  aprendizaje donde el alumno  trabaje con lo que ya sabe, con su estructura cognitiva. Esto es, que los contenidos que se van a manejar  respondan de manera precisa a la experiencia del alumno, al conocimiento previo y relevante que le permita ligar la nueva información con la que ya posee, permitiéndole reconstruir a partir de la unión de las dos informaciones.
Es en este nuevo contexto donde se impone la necesidad de revisar los conceptos tradicionales de enseñar y aprender. En esta nueva situación enseñar sería básicamente crear las condiciones para que  el estudiante construya significados. Y en esta última acción consistiría fundamentalmente la nueva concepción de aprender, y es aquí donde interviene la teoría del aprendizaje significativo para  facilitar el transito hacia este nuevo paradigma educativo.
De acuerdo con la Teoría del aprendizaje significativo, el aprendizaje es una reconstrucción de conocimientos ya elaborados y el sujeto que aprende es un procesador activo de la información y el responsable último de dicho aprendizaje, con la participación del docente  como un facilitador y mediador del mismo y, los más importante, proveedor de toda la ayuda pedagógica que el alumno requiera.
El proceso de aprendizaje concebido desde la perspectiva constructivista de Ausubel, es el proceso por el cual el sujeto del aprendizaje procesa la información de manera sistemática y organizada y no solo de manera memorística sino que construye conocimiento (Díaz, 1999).
Ausubel (1976), establece tres tipos de aprendizaje significativo: 1.-Aprendizaje de representaciones, que consiste en aprender el significado de símbolos solos  o de lo que éstos representan; 2.-Aprendizaje de proposiciones, que es la adquisición del significado de las ideas expresadas por grupos de palabras combinadas en proposiciones u oraciones, y 3.-Aprendizaje de conceptos, consistente en aprender lo que el concepto mismo significa; es decir, discernir cuales son sus atributos de criterio que lo distinguen y lo identifican.
Las condiciones necesarias para el aprendizaje significativo, según Ausubel (2002) son: 1.-Que el alumno manifieste una actitud de aprendizaje significativa, o sea, una predisposición para relacionar el nuevo material que se va a aprender de una manera no arbitraria y no literal con su estructura de conocimiento; 2.-Que el material de instrucción sea potencialmente significativo para él, es decir, que sea enlazable con sus estructuras particulares de conocimientos de una manera no arbitraria y no literal. Por consiguiente, aunque el nuevo material sea potencialmente significativo, si la intención de éste es memorizarlo arbitraria y literalmente, tanto el proceso de aprendizaje como su producto serán mecánicos. Y a la vez, con independencia de la disposición favorable para aprender del alumno, si el material no es potencialmente significativo, tampoco será significativo el aprendizaje; aprendizaje significativo es, pues, tanto el proceso como el producto final del mismo.
El aprendizaje significativo es una teoría psicológica porque se ocupa de los procesos mismos que el individuo pone en juego para generar su conocimiento; centra la atención en lo que ocurre en el aula cuando los estudiantes aprenden; en la naturaleza de ese aprendizaje; en las condiciones que se requieren para que éste se produzca; en sus resultados y, consecuentemente, en su evaluación (Ausubel, 1976).
Es también una teoría de aprendizaje porque ésa es su finalidad, pues aborda todos y cada uno de los elementos, factores, condiciones y tipos que garantizan la adquisición, la asimilación y la retención del contenido que la escuela ofrece al alumnado, de modo que adquiera significado para el mismo. (Rodríguez, 2004, 2008).
En este momento valdría la pena  preguntarse ¿Qué ventajas tiene el aprendizaje significativo sobre otros tipos de aprendizaje?
La respuesta seria: lo que se ha aprendido significativamente se retiene durante mucho más  tiempo y ejerce un efecto dinámico sobre la información anterior, enriqueciéndola y  modificándola. Se trata, así, de un proceso de construcción progresiva de significaciones y conceptualizaciones, el resultado del aprendizaje es el significado del concepto y no solamente la identificación de sus atributos.  O sea, el alumno  construye su conocimiento, produce su conocimiento, siendo el resultado de esta interacción activa e integradora  la aparición de un nuevo significado. El aprendizaje significativo es el proceso y, a su vez, el producto final del mismo.
Resumiendo, aprendizaje significativo es el constructo central de la concepción original de Ausubel, que expresa el mecanismo por el que se atribuyen significados en contextos formales de aula y que supone unas determinadas condiciones y requisitos para su consecución. Es una teoría que se ocupa del proceso de construcción de significados por parte de quien aprende, que se constituye como el eje esencial de la enseñanza. Es el mecanismo humano por excelencia, para construir, elaborar y asimilar conocimiento. Es una relación entre profesor, el alumno y los  materiales educativos del currículum, en la que se delimitan las responsabilidades correspondientes a cada uno de los sujetos protagonistas del evento educativo. Es una idea subyacente a diferentes perspectivas que no sólo no lo invalidan, sino que amplían su vigencia y su capacidad explicativa.

METODOLOGIAS DE  ENSEÑANZA PARA UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO DE LA HISTOLOGIA
Antes  de comenzar a tratar lo relacionado con los diferentes métodos de enseñanza considero necesario exponer algunas ideas sobre la enseñanza de la Histología.
La Histología como ciencia, surge y se desarrolla a partir de la construcción y perfeccionamiento de los microscopios, instrumentos ópticos que han posibilitado la observación de imágenes de cortes finos de órganos. La elaboración de técnicas histológicas de complejidad progresiva ha contribuido tambien notablemente al desarrollo de esta ciencia. De hecho, el perfeccionamiento de las técnicas histológicas sirvió de base para superar la etapa de observación descriptiva por un estudio más profundo, sustentado en la observación interpretativa.
La Histología como ciencia básica Biomédica, es fundamental para la comprensión de la estructura y función del organismo humano en estado normal y en la enfermedad. 
Como Ciencia Morfológica, la Histología se basa en la estructura como elemento fundamental  y tiene como fuente de información la imagen,  por lo que resulta indispensable en su comprensión  la utilización de recursos e instrumentos que faciliten la observación de las estructuras (Iglesias 2001).  La observación constituye, por lo tanto, el método de estudio fundamental de esta disciplina.
La histología constituye uno de los ejes cognitivos fundamentales de la formación básica en las ciencias de la salud. Ello se debe a la posición de encrucijada que la histología posee entre las distintas disciplinas que nos permiten configurar la organización estructural y funcional del cuerpo humano.
A nuestro juicio la histología en el ámbito de las ciencias de la salud reúne especiales características para que puedan aplicarse a ella las metodologías de enseñanza que permitan el logro de un aprendizaje significativo de los estudiantes de esta asignatura,  fundamental en la formación de los futuros profesionales en ciencias de la salud.
El aprendizaje significativo de la histología exige en primer lugar un extraordinario desarrollo de la capacidad de inclusividad de los estudiantes en todos los contenidos curriculares,  esto es importante en relación con los cambios de paradigma como al que estamos asistiendo en este momento en el ámbito de la histología  en efecto, un cambio de paradigma que ha hecho que la histología deje de ser una ciencia que sólo busca conocer cómo son los tejidos, para pasar a ser hoy una ciencia que busca, además cómo pueden y deben construirse para su uso instrumental y terapéutico. Tratar de inculcar  este nuevo paradigma en nuestros alumnos resulta una tarea compleja dado que incluso los textos docentes más avanzados carecen de esta perspectiva.
A nuestro juicio, los métodos de enseñanza para  el aprendizaje significativo, pueden ayudar a integrar constructivamente todos los contenidos curriculares como ningún otro instrumento seguramente puede hacer.
Si vamos a ser capaces o no de incorporar estos instrumentos en todas o en algunas de sus posibilidades y, lo que es más importante, si su aplicación va a cambiar la capacidad de aprendizaje y acción de los futuros graduados en ciencias de la salud, es algo que habrá que evaluar transcurrido algún plazo. En cualquier caso explorar sus posibilidades y extraer las consecuencias, en el ámbito de nuestra responsabilidad docente, es el continuo reto al que debemos enfrentarnos los profesionales vinculados al mundo de la formación de los nuevos profesionales en ciencias de la salud.
En el caso particular de la enseñanza de la Histología, y según la concepción de D’Ottavio y col.  (2002), la práctica histológica en sí misma constituye un elemento formativo del futuro profesional, promoviendo el desarrollo de habilidades como la observación, la recolección de datos, la interpretación, la descripción, el planteo de hipótesis, la enumeración de diagnósticos diferenciales y la formulación del diagnóstico de certeza.
El sentido básicamente descriptivo con que se asumió la enseñanza de la Histología desde el inicio de su inclusión dentro del plan de estudios, ha sido superado por la  actividad encaminada a la interpretación funcional. Con la descripción como finalidad, se perseguía precisar las  propiedades estructurales que caracterizaban el objeto de estudio, en un sentido individualizado. Con  la interpretación funcional de la estructura, si bien se considera la descripción como una fase necesaria para el aprendizaje, se proyecta más allá con la  búsqueda de la significación fisiológica de una determinada ordenación estructural.
El cambio que representa el paso de la descripción a la interpretación funcional tiene consecuencias importantes que requieren ser consideradas desde el punto de vista metodológico:
1.-El aprendizaje encaminado a la descripción favorecía el estudio básicamente memorístico. Con la interpretación funcional, el estudiante debe ser orientado hacia una actividad que promueva el  aprendizaje significativo de las relaciones morfo-funcionales que se establecen en células, tejidos y órganos.
2.-Dado que se describen funciones comunes entre algunas células y tejidos diferentes, resulta indiscutible la necesaria existencia de ciertas características estructurales básicas similares que sustenten la adaptación morfológica requerida por la función. Este hecho objetivo ha llevado a centrar la atención en el aprendizaje de aquellas regularidades morfológicas que, como patrones estructurales generales, se establecen en calidad de esencialidades del conocimiento.
Los datos expuestos han llevado a considerar que la Histología se integra dentro del proceso de formación científica básica del profesional de la salud, desde la perspectiva de un objeto de aprendizaje determinado por: las regularidades morfológicas microscópicas que explican la adaptabilidad funcional de células, tejidos y órganos, lo que, en su carácter de conocimiento científico esencial, capacita al futuro profesional para:
1.-Profundizar en las particularidades de la estructura microscópica, en dependencia de las necesidades específicas  relativas a la auto-preparación que le exija la práctica laboral.
2.-Desarrollar un método de estudio reflexivo a partir de la actividad encaminada al análisis-síntesis de las relaciones morfo-funcionales
Si bien el desarrollo alcanzado por la Histología, ha estado determinado por un enfoque orientado a la profundización enmarcado dentro del objeto específico de su estudio, su significación educativa durante la formación profesional gana en importancia en la medida que propicia la comprensión global del ser humano, en el curso del proceso salud-enfermedad. Este hecho ha determinado la importancia en la utilización de métodos activos  que permitan dinamizar el proceso de enseñanza logrando así  un aprendizaje significativo de esta disciplina básica en la formación del profesional de la salud. 
Entrando ya en el tema que nos ocupa podemos decir que la finalidad última  de la  didáctica  es el aprendizaje. De ahí que se hable de métodos de enseñanza o métodos docentes orientados hacia el aprendizaje.
Si definimos  el método docente como un conjunto de decisiones  sobre los procedimientos a emprender y sobre los recursos a utilizar en las diferentes fases de un plan de acción que, organizados y secuenciados coherentemente con los objetivos pretendidos en cada uno de los momentos del proceso, nos permiten dar una respuesta a la finalidad última de la tarea educativa.
Si tomamos como base la definición anterior podemos decir que los métodos de enseñanza son múltiples y se concretan en una variedad de modos, formas, procedimientos, estrategias, técnicas, actividades y tareas de enseñanza y aprendizaje y en consecuencia, pueden aplicarse en diversas combinaciones según los objetivos que se intentan conseguir. El análisis y conocimiento de cada situación concreta permitirá así determinar la posibilidad de intervención del profesorado. Los objetivos guían la elección de los métodos de enseñanza, las actividades de aprendizaje de los alumnos y los sistemas de evaluación, lo que hace  necesario combinar distintos métodos para potenciar el aprendizaje.
En síntesis, el aprendizaje activo y reflexivo que exige nuestra época, nos  obliga   la utilización de métodos de enseñanza   para que los estudiantes logren  la asimilación del conocimiento científico, es decir, integrar conocimientos teóricos y prácticos en la actividad de estudio.
A continuación, presentamos un conjunto de metodologías de enseñanza que entendemos pueden ser considerados como los más representativos de las diversas formas de trabajar en la enseñanza de la Histología,  en función de la finalidad que se persigue que no  es otra que  lograr un aprendizaje significativo de los estudiantes:

CLASES TEÓRICAS
Se conoce como clase teórica una modalidad organizativa de la enseñanza en la que se utiliza fundamentalmente como estrategia didáctica la exposición verbal por parte del profesor de los contenidos sobre la materia objeto de estudio. Aunque esta exposición se puede realizar de diversas formas y con distintos medios, la característica esencial de esta modalidad de enseñanza es su unidireccionalidad (hablar a los estudiantes).
Esta metodología también conocida como lección se centra fundamentalmente en la  exposición verbal por parte del profesor de los contenidos sobre la materia objeto de estudio. No obstante, para su desarrollo, además del uso del lenguaje oral, puede apoyarse opcionalmente sobre otros medios y recursos didácticos (escritos, visuales, audiovisuales, etc.), así como en la participación activa de los alumnos, con el fin de facilitar una mayor recepción y comprensión de los mensajes que se pretenden trasmitir. En la actualidad, dadas las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información (TIC), se puede acceder a través de estos medios técnicos a materiales y escritos estructurados que pueden agilizar el desarrollo de las mismas y facilitar el trabajo de los estudiantes.
Realizar una exposición consiste en suministrar a los alumnos información esencial y organizada procedente de diversas fuentes con unos objetivos específicos predefinidos pudiendo utilizar para ello, además de la exposición oral, otros recursos didácticos. Respecto a los objetivos a lograr con una exposición cabe señalar los siguientes: motivar a los alumnos, exponer los contenidos sobre un tema, explicar conocimientos, efectuar demostraciones teóricas, presentar experiencias, etc.
En cuanto a los recursos, la exposición oral se puede apoyar sobre medios didácticos (audiovisuales, documentos, etc.) que faciliten la comunicación y permitan que los sujetos registren más información y activen más estrategias de aprendizaje. Entre estos cabe destacar los que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y, sobre todo, la participación del alumno en las clases. La finalidad fundamental de una exposición es activar procesos cognitivos en el estudiante.
Este método de enseñanza presenta muchas ventajas, entre las cuales están: el ahorro de tiempo y medios, la presencia del profesor, atender a grupos numerosos, facilita mucha información elaborada y vitaliza los hechos e ideas que aparecen de forma impersonal en los libros.

SEMINARIOS Y TALLERES
Se conoce genéricamente como Seminarios y Talleres al espacio  conocimiento en el curso de su desarrollo y a través de intercambios personales entre los asistentes. La característica fundamental de esta metodología de enseñanza es la interactividad, el intercambio de experiencias, la crítica, la experimentación, la aplicación, el diálogo, la discusión y la reflexión entre los participantes.
Existen algunas diferencias entre los seminarios y los talleres. Los primeros ofrecen mayores opciones para el debate, la reflexión, el intercambio y la discusión sobre un tema específico, cuyo desarrollo y conclusiones pueden ser impredecibles en función del grado de participación, las propuestas alternativas, el estado de implicación que se genere y el compromiso de los propios participantes. Los talleres, por el contrario, con una metodología participativa y aplicada semejante, se enfocan más hacia la adquisición específica de habilidades manipulativas e instrumentales sobre una temática específica y con una asistencia específica por parte del docente a las actividades individuales y/o grupales que desarrollan los estudiantes. El elemento común entre ambos radica, al igual que el resto de técnicas que se mencionarán más adelante, en que su metodología descansa en la actividad del estudiante y en la organización basada en pequeños grupos.
En los seminarios el protagonismo está en la actividad desarrollada por los estudiantes. Es un espacio de trabajo colectivo, una experiencia de síntesis entre el pensar, el sentir y el actuar, habitualmente con una metodología activa, participativa e interpersonal. Los logros del trabajo son fruto de la colaboración de todos. Este método de enseñanza  tiene unos componentes socioafectivos que se centran en el diálogo e interacción como recurso permanente de gestión. El objetivo académico es la construcción del conocimiento haciendo participar activamente al estudiante a través de lecturas, ensayos previos o instantáneos, diálogos, presentaciones cortas, estudio de casos, simulaciones, juegos, grupos de discusión, visualización  de audiovisuales, debates, representaciones, dinámicas de grupo, etc.
La utilidad de los seminarios puede relacionarse con su contribución a los aprendizajes y competencias que desarrollan, cuestión que va a depender, sobre todo, de la potenciación de la propia actividad del estudiante, orientada y planificada por el profesor.
Otra de las ventajas de los seminarios radica en el fomento de la motivación por los aprendizajes y en el esfuerzo personal por el logro y la calidad de las realizaciones de los estudiantes. Probablemente, la manipulación instrumental en trabajos y proyectos, unido a la necesaria demostración que deben hacer del propio desempeño provoca un reto personal y una motivación intrínseca, que engarza directamente con el propio desarrollo de habilidades y progreso del estudiante, con la reflexión y pensamiento crítico, la argumentación, especulación, el contraste teórico práctico, el descubrimiento, la conexión con la realidad y la adquisición de destrezas y competencias profesionales.

CLASES PRÁCTICAS
El término clases prácticas se refiere a una modalidad organizativa en la que se desarrollan actividades de aplicación de los conocimientos a situaciones concretas y de adquisición de habilidades básicas y procedimentales relacionadas con la materia objeto de estudio. Esta denominación engloba a diversos tipos de organización, como pueden ser las prácticas de laboratorio, prácticas de campo, clases de problemas, prácticas de informática, etc., puesto que, aunque presentan en algunos casos matices importantes, todas ellas tienen como característica común que su finalidad es mostrar a los estudiantes cómo deben actuar.
Si en las clases expositivas el protagonismo es del profesor puesto que la metodología didáctica más utilizada es el método expositivo y en los seminarios el protagonismo está en la actividad desarrollada por el grupo de estudiantes, en las clases prácticas se produce una situación intermedia determinada por un protagonismo compartido entre el profesor y los estudiantes.
En la propia definición de las clases prácticas se destaca su utilidad. Estas clases permiten que el estudiante realice actividades controladas en las que debe aplicar a situaciones concretas tanto los conocimientos que posee y de este modo afianzarlos y adquirir otros, como poner en práctica una serie de habilidades básicas y procedimentales relacionadas con la materia objeto de estudio que no sería posible desarrollar en otras modalidades.
Mediante estas clases se facilita el entrenamiento en la resolución de problemas concretos y se establece una primera conexión con la realidad y con actividades que se plantean en el trabajo profesional que deberá ser complementada, en su caso, mediante las prácticas externas. Por otra parte, y en función de su tipología y del planteamiento concreto que adopte, puede promover tanto el trabajo autónomo como el trabajo en grupo. Finalmente, la realización de ensayos, ejercicios, propios de esta modalidad tiene un efecto muy positivo sobre la motivación de los estudiantes puesto que pueden experimentar directamente las aplicaciones de los contenidos y comprobar su progreso tanto en conocimientos como en habilidades y destrezas.

TUTORÍAS
La tutoría puede entenderse como una modalidad organizativa de la enseñanza en la que se establece una relación personalizada de ayuda en el proceso formativo entre  el  profesor y uno o varios estudiantes.
Desde una perspectiva puramente académica, encontramos dos tipos básicos de organización de las tutorías: como estrategia didáctica y como orientación de la formación académica integral del estudiante.
La tutoría como estrategia didáctica centrada en el proceso de enseñanza- aprendizaje consiste en el establecimiento de una relación entre el profesor y el estudiante, ya sea individual o grupalmente, con el fin de facilitarle el aprendizaje en un ámbito disciplinar concreto, normalmente la materia en la que desarrolla el profesor su docencia.
En la tutoría como orientación de la formación académica integral del estudiante el profesor procura facilitar al estudiante su adaptación e integración plena en los estudios que cursa, así como su desarrollo entre los diferentes itinerarios curriculares en vista a su posterior desarrollo profesional.
Es un modelo de enseñanza basado y centrado en el aprendizaje significativo  de los estudiantes, la tutoría adquiere una grandísima importancia como modalidad organizativa y tiempo de dedicación del profesor, convirtiéndose ya no en un tiempo en el que el profesor está teóricamente a disposición del estudiante, sino en el que realmente dedica y atiende al estudiante en su aprendizaje.

ESTUDIO Y TRABAJO EN GRUPO
Es un enfoque interactivo de organización del trabajo en el aula según el cual los alumnos aprenden unos de otros así como de su profesor y del entorno. El éxito de cada alumno depende de que el conjunto de sus compañeros alcancen las metas fijadas. Los incentivos no son individuales sino grupales y la consecución de las metas del grupo requiere el desarrollo y despliegue de competencias relacionales que son clave en el desempeño profesional.
El Trabajo en grupo cooperativo posee evidentes ventajas que tienen un impacto considerable en el aprendizaje significativo del alumno. Su énfasis en la interacción social, en la unión de los componentes del grupo en torno a metas comunes es un factor muy motivador del aprendizaje. Otro efecto importante de este aspecto es su eficacia para lograr el dominio de competencias sociales como son las de comunicación, relación entre iguales, afrontamiento de la diferencia, etc.
También es importante destacar de esta modalidad el papel activo y responsable del alumno hacia la tarea, lo que implica una mayor y mejor comprensión del objetivo de la tarea y de los procesos implicados en su consecución. Esta corresponsabilidad implica también un mejor rendimiento individual y grupal tanto en términos cualitativos como cuantitativos.

ESTUDIO Y TRABAJO AUTONOMO DEL ALUMNO
El estudio y trabajo autónomo es una modalidad de aprendizaje en la que el estudiante se responsabiliza de la organización de su trabajo y de la adquisición de las diferentes competencias según su propio ritmo. Implica por parte de quien aprende asumir la responsabilidad y el control del proceso personal de aprendizaje, y las decisiones sobre la planificación, realización y evaluación de la experiencia de aprendizaje.
El estudio y trabajo autónomo exige haber desarrollado un alto nivel de toma de conciencia sobre los propios procesos de aprendizaje, contar con  habilidades meta-cognitivas sobre los procesos cognitivos y su regulación y tener conocimientos significativos sobre los aspectos específicos de conocimiento ya estudiados y sobre los que va a seguir construyendo nuevos saberes.
Como fácilmente se ha podido observar, las ventajas de este método están en desarrollar las competencias básicas para el estudio y trabajo autónomo del estudiante que permitan un aprendizaje significativo de los contenidos curriculares y la formación de un profesional que sabe actuar de forma autónoma y estratégica en las diferentes situaciones que se le presentan.

ESTUDIO DE CASOS
Se define como el análisis intensivo y completo de un hecho, o problema con la finalidad de conocerlo, interpretarlo, resolverlo, generar hipótesis, contrastar datos, reflexionar, completar conocimientos, diagnosticarlo y, en ocasiones, entrenarse en los posibles procedimientos alternativos de solución.
Esta metodología de enseñanza esta fundamentada en  el análisis profundo  que engarza dialécticamente la teoría y la práctica en un proceso reflexivo que se convierte, a su vez, en aprendizaje significativo, al tener que mostrar y analizar cómo los expertos han resuelto o pueden resolver sus problemas, las decisiones que han tomado o podrían tomar y los valores, técnicas y recursos implicados en cada una de las posibles alternativas. El hecho de buscar una comprensión e interpretación completa del caso, así como de las decisiones y posibles puntos de vista de su actor provoca un aprendizaje significativo, que trasciende los límites del propio espacio de enseñanza-aprendizaje, y sirve para generar soluciones, contrastarlas e, incluso, ejercitarse en procedimientos de solución.
El proceso consiste en la presentación por parte del profesor de un caso concreto, de extensión variable según el diseño organizativo, para su estudio junto con un guión de trabajo que oriente dicho proceso.
El estudio de casos  favorece; la capacitación para el análisis en profundidad de temas específicos, la motivación intrínseca por el aprendizaje, el entrenamiento en resolución de problemas, la conexión con la realidad y la profesión, el desarrollo de habilidades de comunicación, la aceptación y motivación por parte de los estudiantes al tener que ensayar soluciones para situaciones reales, la posibilidad de experimentar un aprendizaje y evaluación auténtica, ligada a hechos reales.

RESOLUCIÓN DE EJERCICIOS Y PROBLEMAS
Son situaciones en las que se solicita a los estudiantes que desarrollen las soluciones adecuadas o correctas mediante la ejercitación de rutinas, la aplicación de fórmulas o algoritmos, la aplicación de procedimientos de transformación de la información disponible y la interpretación de los resultados. Se suele utilizar como complemento de la lección magistral.
Se justifica su utilización en la necesidad de ejercitar y poner en práctica o ensayar los conocimientos previos en situaciones diferentes a las utilizadas anteriormente. Se basa en la idea de que esta puesta en práctica y la interacción entre los conocimientos previamente adquiridos y la nueva situación permitirán un aprendizaje significativo. También tienen su utilidad en la ampliación del aprendizaje y refuerzo del mismo.
Se considera, asimismo, que la aplicación práctica de conocimientos despierta y aumenta el interés de los estudiantes al observar las posibles aplicaciones prácticas de sus conocimientos.
La resolución de ejercicios y problemas es una estrategia utilizada habitualmente para la evaluación del aprendizaje.
Entre las ventajas de este método tenemos: presencia del profesor, facilita el entrenamiento en resolución de problemas, puede promover tanto el trabajo autónomo como el trabajo en equipo, conexión con la realidad y la profesión, motivación por parte de los estudiantes al tener que ensayar soluciones concretas, posibilidad de atención al ritmo individual.

APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS (ABP)
Es un método de enseñanza-aprendizaje cuyo punto de partida es un problema que, diseñado por el profesor, el estudiante ha de resolver para desarrollar determinados aprendizajes previamente definidos.
El método parte de la idea de que el estudiante aprende de un modo más adecuado cuando tiene la posibilidad de experimentar, ensayar o, sencillamente, indagar sobre la naturaleza de fenómenos y actividades cotidianas. Así, las situaciones problema que son la base del método se basan en situaciones complejas del mundo real.
El aprendizaje es, además, más estimulante cuando se plantean preguntas que requieren del esfuerzo intelectual del estudiante y no de la mera repetición de una rutina de trabajo aprendida; y, cuando inicialmente no se ofrece a los estudiantes toda la información necesaria para solucionar el problema, sino que son ellos los que deben identificar, encontrar y utilizar los recursos necesarios.
El método también se basa en la idea de que los problemas que entrañan cierta dificultad se resuelven mejor en colaboración con otras personas. Esa colaboración facilita el aprendizaje porque requiere del estudiante que exponga y argumente sus puntos de vista o soluciones y que las debata con otros. Se trata de un método de trabajo activo, centrado en el estudiante, en el que el profesor es sobre todo un facilitador.
Esta metodología permite analizar y resolver cuestiones propias de la práctica profesional, acercando a los estudiantes al tipo de problemas que tendrá que afrontar en el futuro, facilita el aprendizaje de competencias complejas asociadas a la resolución de problemas, el trabajo en equipo o la toma de decisiones, sitúa al estudiante ante situaciones cercanas al desarrollo de la profesión, que exigen de su capacidad de innovar, integrar y aplicar conocimientos y habilidades asociados a la titulación o incluso o a otros campos del saber; y, por supuesto, le exige que aprenda a debatir y argumentar ante personas que tienen una formación similar a la suya y fomenta el trabajo grupal e interprofesional.

APRENDIZAJE COOPERATIVO
Es un enfoque interactivo de organización del trabajo en el aula en el cual los alumnos son responsables de su aprendizaje y del de sus compañeros en una estrategia de corresponsabilidad para alcanzar metas e incentivos grupales.
Es tanto un método, a utilizar entre otros, como un enfoque global de la enseñanza, una filosofía.
Prioriza la cooperación y colaboración frente a la competición. La trama de compromisos y complicidades que implica esta estructuración de la tarea da excelentes resultados en los ámbitos cognoscitivos y aptitudinal. Desde el enfoque cognitivo se enfatiza que con este método la propia interacción entre iguales es un revulsivo para lograr aprendizajes significativos.
Los componentes esenciales que fundamentan un aprendizaje cooperativo efectivo son los siguientes:
1.-Interdependencia positiva: cada miembro es responsable del éxito del grupo y debe ser consciente de que su éxito individual depende del éxito de los demás.
2.-Interacción cara a cara: la dinámica de la tarea implica interacciones continuas y directas entre los miembros, comparten recursos, se ayudan, se refuerzan y gratifican mutuamente.
3.-Responsabilidad individual: cada alumno es corresponsable del éxito o logros del grupo asumiendo como propias las conclusiones o procedimientos consensuados.
4.-Habilidades inherentes a pequeños grupos: el alumno debe adquirir, desarrollar y emplear habilidades básicas de trabajo en grupo.
5.-Evaluación de los resultados y del proceso: el grupo debe desarrollar actividades de reflexión y evaluación del trabajo en grupo
El aprendizaje cooperativo favorece los siguientes aspectos: motivación por la tarea, actitudes de implicación y de iniciativa, grado de comprensión de lo que se hace, cómo se hace y de por qué se hace, aumento del volumen de trabajo realizado, calidad del trabajo realizado, grado de dominio de procedimientos y conceptos, desarrollo del pensamiento crítico y de orden superior, adquisición de estrategias de argumentación.
Todos estos métodos expuestos en el aparte anterior no tendrían ninguna utilidad  si  la intervención didáctica del profesor no se orienta a seleccionar para cada situación didáctica el método y procedimientos que son más adecuados para lograr la motivación y la actividad del estudiante. El desafío para los profesores consiste, entonces, en diseñar y utilizar metodologías de enseñanza  en las que el estudiante pueda, desde sus formas de ver y comprender la realidad, construir  aprendizajes significativos y formular y aplicar soluciones a las situaciones problemáticas debidamente contextualizadas,  métodos de instrucción que activen la negociación de significados y faciliten el aprendizaje significativo de la estructura conceptual de la Histología.

CONCLUSION

Las metodologías de enseñanza propician una mejor interacción: estudiante-contenidos, estudiante-profesor, estudiante-estudiante que se plantean como esenciales para el logro de aprendizajes significativos.
Por otro lado, la utilización de nuevos métodos de enseñanza  en el marco educativo ha creado un nuevo paradigma pedagógico donde docentes y estudiantes se enfrentan a nuevos desafíos para mejorar la calidad del proceso educativo. La integración de estos métodos para el aprendizaje de la histología  permite: presentar los materiales de estudio a través de múltiples medios y canales, motivar e involucrar a los estudiantes en actividades de aprendizaje significativo, proporcionar representaciones  de conceptos y modelos abstractos, mejorar el pensamiento crítico, habilidades y procesos cognitivos, posibilitar el uso de la información adquirida para resolver problemas y para explicar los fenómenos del entorno y Facilita el acceso a la investigación científica y el uso  de datos reales. Estas  metodologías  de enseñanza  permiten al estudiante ser el principal actor en la construcción de sus conocimientos en base a situaciones diseñadas por el docente.

BIBLIOGRAFIA
1.-Ajmat, M. y N. García. La enseñanza de la histología como herramienta para el desarrollo de competencias profesionales. Cátedra de histología normal y elementos de histopatología. Facultad de bioquímica, química y farmacia - Universidad Nacional de Tucumán. Argentina

2. Ausubel, D. P. (1976). Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo.
ed. trillas. México
3.-Ausubel, D. P. (2002). Adquisición y retención del conocimiento. Una perspectiva cognitiva. Ed. Paidós. España.

4.-Caballero, C y otros. Aprendizaje significativo y desarrollo de competencias. Sahelicesaprendizagem significativa em revista/meaningful learning review – v1 (2), pp. 27-42, 2011

5.-Diaz, F. (1999). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Editorial McGraw-Hill/interamericana. México.

6.-Díaz, M. (Dir.) Modalidades de enseñanza centradas en el desarrollo de competencias. 2006 ediciones universidad de Oviedo. España

7.-D’Ottavio, A.E.; Bassan, N.D.; Cesolari, J.A.M.; Téllez, T.E. (2002) Histología y Embriología: Del diagnóstico histológico y embriológico al diagnóstico clínico. Corpus Libros Médicos y Científicos. Argentina.

8.-Herrero, P. (1990). El vocabulario como agente de aprendizaje. Editorial Grafur. España
9.-Iglesias, B. (Ed.). Disciplina histología: objeto, método y enfoque del aprendizaje. Infomed - centro nacional de información de ciencias médicas. Cuba

10.-Rodríguez Palmero, M.  (2004). La teoría del aprendizaje significativo. Ponencia presentada en la firstintenationalconferenceon concept mapping. Pamplona (España), 14-17 de septiembre. págs. 535-544.

11.-Rodríguez Palmero, M. (2008). La teoría del aprendizaje significativo. En Rodríguez Palmero, M. (org.): La teoría del aprendizaje significativo en la perspectiva de la psicología cognitiva. Barcelona: ed. octaedro. págs. 7-45.

12.-Rodríguez, M. Teoría del aprendizaje significativo: una revisión aplicable a la escuela actual. Revista electrónica d’investigació i innovació educativa i socioeducativa vol. 3, núm. 1, 2011. Pags.29-50

13.-Sierra, G. Estrategias constructivistas en la asignatura de anatomía humana del programa de medicina de la UACJ: una propuesta didáctica para el aprendizaje significativo. Tesis  maestría en docencia biomédica